Selección de reproductores para pie de cría en conejos
La selección directa de las líneas de sangre de los animales se le conoce como pie de cría. Estas deben tener una carga genética de características específicas y deseables que se quieran transmitir a futuras generaciones a fin de obtener animales de calidad. Durante la selección se deben analizar tanto las características fenotípicas como genotípicas.
La selección de las hembras varía en comparación con la selección de los machos. En ese caso hay que revisar los antepasados de cada coneja y su historial genético. Si fue un parto numeroso o no, el peso que obtuvo al nacimiento, a los cuántos días se destetó y si fue una cabeza de grupo. Con este análisis el cunicultor podrá saber la prolificidad del animal.
En la selección de machos reproductores se buscan ejemplares con gran masculinidad, es decir, que sus testículos sean grandes, que tenga el libido alto y que al ponerle una coneja el animal la monte rápidamente.
La selección de reproductores para pie de cría puede realizarse de forma individual o familiar. Después de seleccionados, se espera de ellos una respuesta que refleje progreso en una de las características para la siguiente generación.
Para no perder el nivel de pureza de la línea genética al
momento del apareamiento se debe evitar la consanguinidad durante la selección
de reproductores, ya que las consecuencias principales en las crías se reflejan
en defectos genéticos como malformaciones en la boca y nariz, brazos anormales,
colmillos o dientes muy grandes y una declinación en el vigor y en el
comportamiento.