Recomendaciones en la fumigación del galpón de gallinas
Las gallinas criadas en confinamiento son más propensas a sufrir de diferentes patologías que se relacionan con enfermedades víricas, bacterianas y químicas. La razón se fundamenta en la disposición de pequeños espacios para grandes cantidades de animales, aumentando el riesgo en la diseminación de agentes patógenos al interior del corral. Sin embargo, también debemos decir que la implementación de diferentes métodos que contempla un riguroso esquema sanitario evitará que las aves padezcan alguna enfermedad, entre ellos está la fumigación del galpón.
Los avicultores pueden hacer uso del yodo, la composición de la mezcla se basa en 30 mililitros del desinfectante por un litro de agua. Tenga precaución en la concentración, pues podría ocasionar afectaciones tan graves en las aves que incluso pueden llevarlas a la muerte. Para evitar tal situación se aconseja retirar los animales del corral por lo menos 12 horas antes.
Si se fumiga en un día soleado o de temperatura un poco alta, tenemos que sacar las aves del galpón para la zona de pastoreo y fumigar adentro, previamente el día anterior la zona de pastoreo tiene que haber sido fumigada.
Si por el contrario, el día está fresco, puede proceder con la fumigación al interior del galpón. Quienes tienen vasta experiencia en el manejo de gallinas aseguran que la hora ideal para adelantar el procedimiento es entre las 5 y las 6:30 de la tarde. Debido a que los animales en este momento del día están más calmados, por lo tanto, la alteración en su comportamiento será menor y los operarios podrán trabajar sin mayores inconvenientes.
La humedad es el escenario ideal para que las bacterias se reproduzcan. De ahí la importancia de hacer permanente un recorrido de control al interior del galpón para identificar las zonas en las que se presenten filtraciones de agua o acumulación de residuos orgánicos. Como método de prevención se sugiere emplear camas hechas con cascarilla arroz, que además de no generar polvo, también sirven como aislante del frío y de la humedad.
En caso tal de que las medidas preventivas fallan y se presenta alguna infección, deberá cambiar las camas hechas con cascarilla, arroz y disponer de ese material contaminado bajo tierra. Así impedirá que diversos agentes patógenos presentes en el residuo sobrevivan o se transmitan a otros animales.
Se recomienda que las personas
que realicen la tarea cubran su cuerpo con ropa impermeable, gafas y tapabocas,
de lo contrario puede presentar fiebre y problemas respiratorios.