Medidas a tomar en el interior de un galpón de gallinas


 Medidas a tomar en el interior de un galpón de gallinas

Las prácticas de manejo dentro de una explotación avícola son el pilar fundamental para un buen plan de bioseguridad. El objetivo principal será impedir la incidencia de patógenos externos generadores de distintas enfermedades en las aves y, por consiguiente, evitar que el proceso productivo de la granja se vea entorpecido. Una de las medidas a considerar son las instalaciones, supervisando factores como ubicación y condiciones de ambiente controlado.

Para una buena luminosidad se debe tener en cuenta factores como altitud y latitud en la orientación del galpón. Por otra parte, se debe asegurar un aislamiento que aporte los mayores niveles de sanidad a los animales; de existir otro galpón de gallinas dentro de la granja este debe estar separado a una distancia mínima de 200 metros y de ser de otra especie animal se recomienda que la distancia a establecer sea de tres kilómetros. Esta medida se relaciona con otra de gran importancia, el control de animales que puedan ser transmisores de cualquier enfermedad, de ubicar el galpón en un lugar oscuro las probabilidades de aparición de ratas, por ejemplo, es mucho mayor.

Para evitar que las aves se vean afectadas por el fuerte olor de la creolina se deben adicionar solamente diez mililitros por cada diez litros de agua y la fumigación debe hacerse por lo menos una vez a la semana para el control integral de insectos y roedores. Otra de las medidas para incluir en el plan de la bioseguridad avícola es la mayor disminución posible de estrés en los animales.

Siguiendo estas medidas, el rendimiento económico no solo se verá reflejado en la cantidad y calidad de producción, sino en el ahorro de uso de fármacos, pues la aparición de cualquier amenaza para la salud y seguridad de las aves será reducida al máximo.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente