Trabajo de parto con hembras y neonatos ovinos
Como determinante así califican los expertos el trabajo que se desarrollé con las ovejas gestantes durante los 50 días antes del parto. Según ellos, de ese periodo de tiempo en específico depende en un 100% que el momento del alumbramiento sea exitoso o por el contrario, requiera de la ayuda humana.
El mayor crecimiento que tienen los corderos es en el último tercio de gestación. Entonces ahí es cuando la oveja tiene que tener una mejor alimentación, dado que como tiene más espacio, el cordero es mayor, reprime el rumen, entonces ellas ingieren menos comida y hay que darle una alimentación de más calidad para que así mismo el feto tenga un buen desarrollo en esa última parte de gestación.
Se habla de calidad de comida porque al disminuir naturalmente la ingesta de forraje, la hembra está en capacidad de consumir diariamente hasta 400 gramos de concentrado. Por ejemplo, en el Centro de Investigación, Desarrollo Tecnológico y Extensión Ovina de la Universidad Nacional, ubicada en el Departamento de Cundinamarca, durante ese mes y medio previo al parto, las ovejas son hoy más implementadas con silo de avena, glicerol y sal. También cobra relevancia la esquila de preparto que según la coordinadora del lugar, ayuda en el crecimiento del feto y posteriormente servirá para que los corderos encuentren más fácil y rápido las ubres de sus madres.
Estas hembras deben permanecer
siempre en un potrero cercano a quien las administra para que sean monitoreadas
constantemente. En esos días previos al parto también se aplica un
antiparasitario, ya sea oral, subcutáneo o intramuscular, es un tratamiento
estratégico para prevención de parásitos gastrointestinales. Ya cuando faltan
unos diez o 15 días se traen a un potrero más chico y de ahí se empiezan a
hacer los monitoreos cada seis, 6 a 12 horas, cuando ya pare la primera oveja
ya se empiezan a hacer los monitoreos más seguidos.
Cumplido el protocolo detallado,
el parto ocurriera naturalmente y sin complicaciones. Sin embargo, se
recomienda que lo vinicultor esté pendiente del alumbramiento, especialmente
para garantizar que la cría consuma el calostro y que el reconocimiento entre
madre e hijo sea cordial. Y miramos que la oveja tenga una buena reacción con
los corderos, que los reconozca y que los empiece a lamer, a oler, ella tiene
que estar solamente con esos corderos, porque puede haber confusiones y otra
oveja se puede confundir, el cordero busca la oveja que no es su mamá. Entonces
es fundamental que durante el periodo que los está lamiendo y secando hagan ese
vínculo, eso más o menos dura 20 minutos.
Hay corderos que a veces nacen
muy débiles, entonces ahí tenemos que entrar a ayudar, ordeñamos a la oveja o le
ayudamos al cordero a que encuentre la teta. Corderos pequeños que están por
debajo de los 2.5 kilos, son más débiles, tienen menos reserva de grasa, que es
la energía que tienen al comienzo para para levantarse y para buscar la ubre.
Entonces van a tener menos energía y posiblemente puedan morir más fácil.
Corderos más pesados van a tener la energía suficiente para aguantar el tiempo
en que quieran calostro.